DESAFÍOS NUTRICIONALES EN EL SECTOR ALIMENTARIO
La industria agroalimentaria debe colaborar con el desarrollo social, económico y medio-ambiental a fin de afrontar con eficacia los problemas nutricionales globales.
El marco de la feria Alimentaria de abril de 2014 fue testigo del segundo Foro Nestlé de Creación de Valor Compartido, en el que se puso de relieve la necesidad de afrontar los retos nutricionales del siglo XXI.
La necesidad de definir dichos desafíos en materia de nutrición quedó ya marcada en la edición anterior del Foro Nestlé de 2012, estableciendo en sus conclusiones tres áreas clave de actuación: la gestión eficiente de los recursos hídricos; la mejora de las condiciones de la base de la cadena productiva representada en los agricultores y ganaderos; y la nutrición orientada a las exigencias del nuevo consumidor con productos saludables y de calidad.
Así, el incremento de la población, especialmente en las regiones en vías de desarrollo, el envejecimiento degenerativo consecuencia de la mayor esperanza de vida, la malnutrición y la obesidad, constituyen los problemas principales que deben afrontar de forma conjunta las empresas alimentarias y las institruciones públicas. El objetivo del encuentro era compartir los retos nutricionales que surgen en el contexto sociodemográfico actual y futuro, los cambios en los hábitos de los consumidores y analizar cómo abordarlos eficicientemente desde el sector alimentario.
Alimentación, salud, nutrición y sostenibilidad constituyeron los ejes sobre los que se desarrollaron las diversas ponencias, intervenciones y debates de reputados profesionales y analistas del sector, moderados por el periodista y director del Instituto de Comunicación empresarial, Manuel Campo Vidal. La Creación de Valor Compartido con el objetivo de crear una sociedad mejor, debe constituir pues, en palabras de Campo Vidal, “una acto de reflexión, comunicación y compromiso por parte de todo el sector alimentario.”
José María Sumsi, quien fue subdirector de la FAO, manifestó su preocupación ante los cambios en las pautas nutricionales, afrontando el reto de “alimentar a una población más urbana, más envejecida y con mayor poder adquisitivo”. Las previsiones son inquietantes: en 2050 la Tierra soportará los 9500 millones de habitantes, con una población urbana del 75% frente al 48% actual. Una renta per cápita que previsiblemente se duplicará, precisará una demanda alimentaria superior en un 70% a la actual. La malnutrición constituirá un grave problema social, tanto por defecto como por exceso (obesidad crónica). Por tanto, “el papel de la industria alimentaria es clave al estimar que el 85% de los alimentos se consume de forma transformada”, lo cual implica mayores inversiones en I+D+i “sobre las relaciones entre alimentación y salud, moviéndose del ámbito individual al interés general de la sociedad”.
Una propuesta sería la de crear un Consejo Nacional de Nutrición y Salud formado por las administraciones públicas, asociaciones de consumidores, sociedades de nutrición e industrias alimentarias, apoyado por científicos independientes, tomando como ejemplo propuestas como el Codex Alimentarius de la FAO. El sector puede y debe contribuir a dar respuesta a estas nuevas necesidades sociales a través de la investigación y el desarrollo de productos con mejores perfiles nutricionales, potenciando las herramientas de sostenibilidad productiva y medio-ambiental.
El grave problema de la obesidad crónica, especialmente la infantil, fue abordado por el catedrático de la Universidad de Las Palmas y presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, Lluís Serra-Majém, quien manifestó su preocupación ante el incremento alarmante de las cifras de obesidad infantil con motivo de la crísis económica nacional, según datos del Ministerio de Sanidad, la obesidad ha aumentado en las clases más empobrecidas pasando de un 14 a un 22% en el período 2003-2011. El profesor Serra-Majém incidió en la dificultad de luchar contra este problema de salud pública, si bien incidió en la responsabilidad de la industria y el compromiso mediante programas de colaboración con las instituciones, además de pautas como la reformulación de los productos mediante ingredientes saludables y con menor aporte calórico; tomar como referencia el Código PAOS de autocontrol publicitario y promoción de la salud; además de fomentar las buenas prácticas y los códigos éticos integrados en las políticas de Responsanilidad Social Corporativa de las empresas.
Finalmente, la conferencia del profesor de Nutrición Clínica Tommy Cederholm, se centró en los problemas ocasionados por el envejecimiento poblacional en Europa y los hábitos relacionados con la salud de la gente mayor. Cederholm aboga por un envejecimiento activo que controle las “pérdidas degenerativas con tratamientos preventivos que combinen una mejor alimentación -la vuelta a la dieta mediterránea- con la actividad física intensa y regular.”
El 2º Foro Nesté de Creación de Valor Compartido, constituyó un encuentro pionero y enormemente significativo para la sensibilización profesional en materia de Nutrición. La responsabilidad de la industria alimentaria pasa pues por la colaboración y el trabajo conjunto con las instituciones públicas y los diversos agentes sectoriales para dar respuestas a las necesidades de la sociedad del siglo XXI.
+info:
- Foro CVC: http://www.empresa.nestle.es/es/cvc/nestle/foro-cvc-nestle-espana