LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN DE LA UNIÓN EUROPEA

La cuestión básica que conforma un marco normativo es la de si, en un sistema de libre mercado, es necesaria la regulación del sector agrícola y la aplicación de subvenciones a su producción.

Para ello, debemos revisar brevemente la historia de la PAC en la UE, estimando unos objetivos genéricos que han ido variando a lo largo del proceso de conformación europeo.

Así, en un período de los años 50 a los 80 del siglo XX, en plena Guerra Fría, las instituciones europeas favorecieron al sector agrícola mediante una política de subvenciones a la producción, a fin de garantizar el consumo en una Europa muy resentida tras la II Guerra Mundial. Con un presupuesto que rondaba el 50% del total, las instituciones europeas lograron mantener una política claramente proteccionista de precios bajos a los consumidores y altos a los productores.

A partir de los años 80 y hasta el fin de siglo, se logró la autosuficiencia del sector primario, si bien apareció el problema de la sobreproducción, con unos productos que sólo podrían competir en el mercado internacional mediante ayudas públicas o bien donados a las instituciones internacionales a ayuda al desarrollo. Esta insostenible circunstancia, con unos presupuestos en subvenciones en ascenso, unido a la mayor sensibilización mundial ante el medio ambiente, provocaron las incipientes restricciones de cuotas a la producción. Agricultores y ganaderos vieron como sus productos debían empezar a competir en igualdad de condiciones, produciéndose una contracción notable en el sector.

La Agenda 2000 incluyó el factor de desarrollo rural, por el que la PAC facilitaba ayudas para la restructuración del sector mediante la diversificación de la producción, la inversión tecnológica y la mejora de la comercialización. Por primera vez se impuso un tope presupuestario incrementando la la presión hacia el control de la producción. Además, la reforma de 2003 estableció por vez primera las ayudas desvinculadas de la producción en régimen de pago único, por el cual se pretendía la implementación de buenas prácticas agrícolas, junto a una serie de requisitos legales y de gestión en un marco de disociación y condicionalidad. De esta manera, las subvenciones se otorgan en función de la demanda, primando las necesidades de los consumidores y el mercado, junto a una severa legislación en materia medio-ambiental, de sostenibilidad productiva y de seguridad alimentaria.

Estas medidas han logrado que la Unión Europea se convierta en en el primer importador y el segundo exportador de productos agrícolas a nivel mundial, si bien no han logrado reducir las asignaciones presupuestarias que se mantienen en el 50% del presupuesto total comunitario con una cifra de 50.000 millones de euros anuales.

La estrategia Europa 2020, orientada a favorecer el crecimiento económico de la UE en la presente década, está siendo afectada por la actual crísis económica que ha azotado con especial virulencia al sector agrícola. El pasado año 2013 y de forma abierta a la consideración de todos los agentes afectados, la UE presentó las próximas líneas de acción y reforma de la PAC, con unos objetivos basados en el mantenimiento productivo, el apoyo al sector y el mantenimiento del desarrollo rural como generador de empleo, que pueden resumirse en:

• Equidad en los pagos directos y ayudas al sector mediante criterios no vinculados a la producción (pago desacoplado), al cumplimiento de acciones agroambientales de sostenibilidad, por superficie en territorios específicos, mediante ayudas voluntarias acopladas para tipos de agricultura particulares y de apoyo simple para pequeños agricultores.
• Respecto a las medidas de Mercado, la UE pretende seguir incrementando loos controles y el período de intervención. El objetivo es mejorar la cadena alimentaria para conseguir un mayor emponderamiento de los productores.
• La Sostenibilidad y el desarrollo rural van de la mano junto a la regulación en materia medio-ambiental y la inversión en I+D+i para garantizar resultados en materia de eficacia productiva para mejorar la competitividad del sector.
• Finalmente, la PAC estudia a medio plazo medidas para mejorar el estatus actual del sector, los apoyos más equilibrados y sostenibles, junto a la progresiva reducción de los mismos enfocados a la renta y a los mercados, estimando las convulsiones que ello provocará en el sector, para el que la UE deberá estar preparada.

Europa 2020 prevé un crecimiento económico en el que el sector primario tendrá un papel destacado. Los objetivos iniciales de apoyo a la renta de los agricultores, pasan progresivamente a derivar en inversiones que garanticen la consecución de unos objetivos de calidad y seguridad alimentaria en los productos y de adecuación a las exigencias del mercado y los consumidores, a la vez de garantizar la sostenibilidad, el respeto medio-ambiental y la búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo.

+info:

• Informe PAC de la Comisión Europea: http://ec.europa.eu/agriculture/cap-overview/2012_es.pdf
• Portal de Agricultura de la UE: http://europa.eu/pol/agr/index_es.htm
• PAC-Magrama España: http://www.magrama.gob.es/es/politica-agricola-comun/