REPUTACIÓN DEL SECTOR ALIMENTARIO ESPAÑOL
Para el consumidor español, el sector alimentario es el que tiene la mejor reputación corporativa, seguido del de las grandes cadenas de distribución y el del automóvil.
Este hecho se encuentra en concordancia con el peso creciente del sector alimentario en la economía española. No en vano, la industria española de alimentación y bebidas cerró el año 2013 con una facturación que alcanzó los 91.903 millones de euros en ventas netas de productos del sector, lo que supuso un crecimiento nominal del 1,9% respecto al año pasado 2012.
Con estos datos, el sector alimentario nacional mantiene su posición de primer sector industrial de la economía española lo cual le permite desempeñar un papel clave en el proceso de recuperación económica y erigirse como el principal motor económico nacional. Además, para lograr este objetivo, nació hace unos meses el Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas, que apuesta por un crecimiento sostenible en los próximos seis años así como por la revitalización del sector. 2013 fue un año muy complejo, con muchas dificultades para mantener el equilibrio, pero el sector ha logrado reforzar su posición de liderazgo a través del empleo (15.000 nuevos empleos en el 2º semestre de 2013) y de la importante apertura hacia los mercados exteriores (crecimiento del 1,5% respecto a 2012), continuando así el avance hacia la recuperación de la senda de crecimiento frenada por la crisis económica.
En cualquier caso, las relaciones de las empresas del sector con el consumidor español han dado un salto cualitativo en la percepción de las mismas. Así, pese a que las estrategias de comunicación han sido históricamente muy conservadoras, las sucesivas campañas para la puesta en valor del sector, para mostrar a la sociedad su trascendencia en la economía nacional, su importancia para mejorar la calidad de vida de los consumidores y su interés para el medioambiente, han conseguido incrementar su importancia en el consumidor hasta posicionar al sector en su eslabón más alto.
No obstante, ¿cuales son los factores que determinan ese intangible que determina la reputación sectorial?... Las consultoras analizadas plantean una serie de cuestiones previas a los consumidores de testeo como indicadores reputacionales. Estos son:
- La valoración genérica sectorial. O el marcaje jerarquizado de los diversos sectores productivos (por ejemplo y además del alimentario: automóvil, distribución, energía, telefonía, etc.)
- El nivel de opiniones favorables que tiene el consumidor hacia el sector. Analizando los medios tradicionales de comunicación, influencia en redes sociales, organizaciones de consumidores, etc.
- La confianza que se deposita en el sector desde la perspectiva temporal del largo plazo. Estimando principalmente las variables positivas de evolución macro-económicas que puedan favorecer a las empresas del sector.
- La percepción del éxito económico-financiero sectorial. Principalmente vinculado a la reputación de las marcas y comercializadores que se relacionan en la fase de contacto directo con el consumidor.
- La valoración sobre los productos y servicios que ofrece el sector. Estimando los diversos eslabones de la cadena de valor, en función de las tipologías de productos y servicios ofertados; obviamente, la percepción del consumidor final de una industria que elabore maquinaria industrial de procesado del tomate no es la misma (por desconocimiento), que la compañía que comercialice el tomate triturado...
Finalmente, cabe destacar la importancia del Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO), instrumento de evaluación que desde 2000 mide la reputación de las empresas y los sectores profesionales, habiéndose convertido en uno de los monitores de referencia del mundo. Anualmente MERCO elabora diversos rankings que miden la reputación en distintos ámbitos con un gran rigo metodológico avalado por la Norma ISAE 3000. En el último informe MERCO de las empresas españolas, relativo al año 2014, las empresas alimentarias nacionales experimentan notables subidas, destacando la Cadena de Distribución Mercadona, por tercer año consecutivo en 2º lugar del ranking de compañías nacionales. Empresas como Mahou San Miguel, Danone, Nestle, Grupo Damm y Campofrio, ocupan también posiciones muy destacadas, comprobándose que el valor de las marcas sigue siendo importante para el consumidor español. Del estudio también se desprende que, en conjunto, las empresas de alimentación y bebidas gozan de una mejor reputación entre la población que las pertenecientes a otros sectores, siendo las variables más relevantes, la trayectoria de la organización, la calidad e innovación de los productos y servicios, así como su comportamiento ético y la relación con sus empleados.
+info:
- MERCO (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa): http://www.merco.info/es/countries/4-es